13 de Octubre del 2000

 

(Había muchos nuevos rostros que nos acompañaron durante el Rosario de este viernes por la noche en el Cañón.  La gente está respondiendo al llamado de Nuestra Senora a la oración que vienen de varios lugares de toda el área alrededor.  Pareciera (como dijo un caballero visitando el santuario más temprano en el día) “nosotros todos somos llamados a llenar el hueco por nuestros hermanos y hermanas.”  El siguiente mensaje ha sido transcrito de un audio caset usado para grabar el mensaje cuando se estaba dictando.  Como con todos los mensajes, les urgimos que recen al Espíritu Santo pidiendo discernimiento cuando lean el siguiente:)   
 
“Mis queridas criaturas,

 

Reflejen en estos tiempos de cambios y recuerden Mis palabras a ustedes de orar y de reconciliarse con Dios.  O, pequeños seguidores de Mi corazón, ustedes no escaparán las aflicciones de las almas impías consumadas con envidia, celo, y odio.  Ustedes pueden, sin embargo, a través de oraciones fervientes, rogarle a Dios por más bendiciones para aquellas pobres almas perdidas en el materialismo y modernismo.  Pídanle a Dios con sincera humildad --- porque cuando le piden por alguien más --- especialmente, hijos Míos, por uno quien ha sido afligido con dolor ---- Dios se regocija en Su corazón ---- El escucha sus plegarias ---- y se conmueve con misericordia --- El extenderá Su mano para tocar a todas esas almas.
Como Mi corazón fue traspasado por la espada también sus corazones serán traspasados por la espada de Amor Divino de Mi Hijo.  Queridas criaturas, quiten todos los pensamientos amargos de su mente - - porque estos pensamientos cuando se ignoran abren viejas heridas y así ustedes cargan las cicatrices de la falta del perdón.  Este no es el plan de Dios.  Ustedes son criaturas de Dios.  Dios perdona --- igualmente ustedes, también, deben perdonar.

 

Vengan bajo Mi manto esta noche y Yo bendeciré a cada uno de ustedes al tiempo que intercedo por las peticiones sepultadas profundamente dentro de sus preciosos corazones.  *Yo los amo, pequeñas criaturas Mías.”

 

(Nota: *Hubo sólo un leve cambio en el tono el cual aparenta suponer que nuestra Santísima Madre estaba diciendo estas palabras en secreto a cada corazón individualmente.  Había un gran sentido de paz --- una calidez --- cuando experimentamos este particular “Yo los amo, queridas criaturas”.  Unas cuantas personas pasaron al frente y dijeron que habían sentido que Nuestra Senora mencionó interceder por aquellas peticiones sepultadas en lo más profundo de nuestros corazones había sido una respuesta a las oraciones para ellos como si fuera una confirmación por lo que habían pedido a Nuestra Madre que hiciera.)
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