14 de Agosto de 1997 (Mientras hacía un rosario) (Maria)
Hija Mía,
Te ofrecemos la paz y la alegría de Nuestros corazones entrelazados en amor Divino. Mientras que te acercas más a Nosotros cada día en oración, sentirás el calor de nuestros corazones latiendo por toda la humanidad.
Los mensajes con los cuales has sido privilegiada han de ser un recurso de esperanza y preparación para la gente de Dios. Hija Mía, hay mucho por venir que requiere obediencia y auto sacrificio. Como has pedido así recibirás ---- ahora es el tiempo para hacer saber aquello a lo que fuiste instruida. Las piezas del rompecabezas de la vida están ahora encontrando su lugar. Les estoy llamando a los fieles ---- a ser vigilantes y ha prepararse.O, pequeños mensajeros de amor, distribuyan Nuestros mensajes.