Hija Mía,
Vengo buscando corazones abiertos en donde sembrar Mi semilla de fe y obediencia. Sé tú el suelo fértil en el cual esas semillas sean sembradas y Mis dones lloverán sobre ti dando mucho fruto.
Deseo, hija Mía, que hagas pronto las tareas que te he dado. He dicho que muchos vendrán ---- ¿estás tú, hija Mía, preparada? Ellos Me buscarán a Mí ---- Mi amor y protección. Se te ha pedido que te prepares espiritualmente y físicamente. Aquellos pocos a los que Mis mensajes han alcanzado no han reaccionado.
El tiempo se aproxima, hija Mía, cuando las decisiones ya no serán tuyas. Acumula abastecimientos y haz provisiones porque muchos van a necesitar ayuda.
¿Qué es lo que deseas que Yo multiplique cuando la bodega de vino permanece vacía?
Mi pequeña mensajera, Yo sé de los tiempos en los cuales vives y la precaución en la cual Mi iglesia ha caído ---- los corazones deben abrirse a Mi llamado o muchos van a perecer innecesariamente. Haz lo que puedas, hija Mía, y Yo haré el resto. Pídeles a ellos en quien tú buscas guía que procuren Mi discernimiento porque ellos, al igual que tú, pueden con toda seguridad ver las señales de los tiempos.
¡Paz, hija Mía ---- descansa ahora porque un nuevo día de esperanza pronto amanecerá!