Mis queridos hijos,
Oren con gran fervor durante esta estación tan especial de amor y esperanza ---- compartan y sacrifíquense. Pequeños seres Míos, es únicamente lo que ustedes dan a la vida lo cual les traerá grandes recompensas. Le pido a cada uno de ustedes que saquen todos los pensamientos negativos, malas palabras y actos y a cambio rueguen ser colmados del verdadero regocijo y paz de Jesús. El viene, queridos seres, para alivianar sus cargas y a traer paz a cada corazón. Ustedes deben desear Su presencia, ya que El no se impondrá sobre ustedes. Les urjo a que preparen sus corazones ahora. Hagan como Yo los he instruido ---- prepárense ---- oren y prepárense. Dejen que esta hermosa temporada le recuerde a cada uno de ustedes el gran amor y misericordia de Dios.
Regocíjense y esperen juntos las promesas de Dios porque el tiempo que ustedes esperaban, pronto se aproxima.
¡Paz y amor!