Mis queridos hijos,
Los urjo, hijos Míos a que se aparten de los caminos de su mundo ---- caminos los cuales traerán felicidad de corta duración y frecuentes dolores. Celebren cada nuevo día de su vida como si fuera el primer paso que los va a llevar a la vida eterna con Jesús. La paz ilusiva que ustedes buscan únicamente puede encontrarse en los corazones de aquellos cuya sed ---- por el Amor Divino los acerca cada vez más al Corazón de Misericordia. Sean pacientes, pequeños, y confíen en Jesús porque cada día les trae su porción de penas y desventuras. Enfóquense en Jesús ya que Su paz y dicha llenará sus almas con perfecta felicidad. Escúchenme, hijos Míos, que ustedes están siendo llamados a la santidad. ¡Recen y prepárense!