Mis queridos hijos,
Entérense, hijos Míos, Nosotros nunca Estamos lejos de ustedes. Deben confiar en el amor y en la misericordia de Dios porque pruebas de grandes penas caerán sobre muchos. Su fe será puesta a prueba por sobre los límites de su resistencia ---- ya no van a dar por seguro las comodidades sencillas de cada día. Los urjo a que procuren vivir una vida humilde y sencilla. Prepárense ahora haciendo pequeños sacrificios ---- limitándose de los placeres que se han convertido en hábitos de auto gratificación.
Cada día trae cambios ---- estén alertas, hijos Míos, estén preparados. Ustedes son inmensamente amados no se desesperen pero descansen en la seguridad que este amor del cual les hablo trae únicamente consuelo y dicha aquellos que buscan la paz.
¡Recen, pequeños Míos, recen!