Mis queridos hijos,
Deseo llenar sus corazones con paz y tranquilidad verdadera pero ustedes, Mis seres queridos, deben escoger el permitirme ayudarlos. La paz verdadera se logra abandonándose a sí mismos con una dependencia total en Dios.
Las pruebas y las desilusiones son inevitables en un mundo lleno de pecado, pero uno debe superar las tareas aparentemente insuperables a la mano al poner toda la confianza en Dios. El es la fuente de fortaleza de la cual ustedes sacarán el coraje para continuar cuando la oscuridad haya cubierto su mundo - porque la oscuridad, sin duda alguna, viene --- pero más allá de la oscuridad yace tanta belleza y esperanza que brotan eternamente.
Escuchen bien a Mis palabras y permitan que encuentren significado en su alma. Oren y contemplen porque Yo les he revelado mucho --- necesitan solo abrir las puertas de su corazón porque el Senor de Amor y Verdad se prepara a entrar trayendo paz eterna. ¡Ustedes son muy amados, o pequeños Nuestros!