Mis queridos hijos,
Que la paz y la alegría llenen cada corazón al reunirse para glorificar a Mi Hijo. Los reúno este día y presentaré a cada uno de ustedes, uno por uno, como un precioso regalo a Mi Hijo quien está listo con Su corazón abierto para recibir sus oraciones. Prepárense, hijos Míos, porque éste es sólo el principio de aquello que ha sido predestinado.
Ustedes son escogidos como instrumentos vitales de paz --- cada uno en su manera se ha convertido en un hermoso hilo siendo tejido en el tapiz de la vida. Este tapiz del cual he hablado anteriormente es como el rompecabezas que no puede solucionarse sin cada pieza individual --- y de la misma manera, preciosos Míos, ustedes son los hilos necesarios para completar el hermoso diseño de la vida.
Queridos Míos, siento la tristeza y el dolor tanto como la alegría en cada corazón. Sepan que Yo
sostengo su corazón cerca del Mío y el de Mi Hijo, con el cual Mi corazón está ligado, y concederá los deseos de esos corazones quienes obedientemente procuraron hacer Su Divina Voluntad. Los amamos, pequeños, y los bendecimos con Nuestra paz.