Mis queridos hijos,
Vengo con amor y paz gentil para reasegurar su preciosa fidelidad al Divino amor de Mi Hijo. Ustedes han sido llamados, pequeños Míos, para reconocer el poder y la belleza del amor puro el cual Nosotros procuramos inculcar en sus corazones --- corazones llenos de compasión y amor de unos a otros.
Nunca se sientan abandonados, hijos Míos, porque Nosotros otorgamos la gracia de la esperanza en cada corazón donde mora el Espíritu Santo. Procuren el regalo de discernimiento por el cual sus corazones se abrirán y se harán receptivos a los dones que Nosotros deseamos concederle en abundancia a cada uno --- abundancia, la cual aun les falta comprender.
Permitan que la semilla de la paz haga raíz en sus corazones porque va a ser alimentada y crecerá. Otros van a ser atraídos a la belleza de sus almas y así Jesús que vive dentro de ustedes va a ser glorificado. Alabado sea Jesús, la Luz de Amor. Ustedes son el brillo de Su Luz --- brillen radiantemente, queridos Míos, porque muchos van a ser guiados a la luz de la vida eterna. Paz y amor.