Mis queridos hijos,
Sepan, hijos Míos, que los tiempos cuando se han reunido en grupo para orar son realmente especiales porque sus oraciones forman un fuerte lazo contra el cual el mal no puede hacer nada. Siempre procuren ser gente de oración de Dios porque de ahí proviene su paz.
Muchos ataques vendrán contra ustedes tratando de robar su paz. Mi corazón siempre está abierto, hijos Míos. Cuando ustedes sientan aquello que perturba su paz, pongan su cabeza sobre Mi corazón donde encontrarán consuelo y tranquilidad mientras pronuncian quedito el nombre de Jesús y así Su paz llenará su alma.
Les urjo, hijos Míos, que procuren la paz de la cual hace mucho les he hablado porque la oscuridad velozmente se aproxima sobre su mundo que no sospecha nada. Estén en paz porque ni la oscuridad puede extinguir la luz de la esperanza. Acérquense a Nuestros corazones --- permanezcan fieles, queridos, porque los ángeles de Dios están listos para defender su alma --- el alma que procura de Jesús la salvación. ¡Descansen ahora porque pronto su fortaleza va a ser puesta a prueba! Paz y amor.