20 de Noviembre de 1997 (Maria)
Mis queridos hijos,
Realmente Les digo que el tiempo para decidir se acorta cada día más. Ahora más que antes, ustedes deben decidir vivir en armonía con la Voluntad de Dios. Permitan a Dios tomar Su legítimo lugar, el cual es el primer lugar, en sus vidas -- voluntariamente rindiendo todo lo que está dentro de ustedes a El quien desea únicamente acercarlos a Su amor puro.
Mi corazón está rebosando de compasión y Mis ojos se llenan de lágrimas al mirar a Mis hijos en su humanidad procurando solo ser gobernados por los deseos humanos del placer que los lleva a la corrupción de cuerpo y alma.
Queridos hijos, es importante que estén conscientes de la intensidad de éstos tiempos. Muchos corazones van a procurar unirse con Dios. Van a ser puestos a prueba al punto de agotamiento pero por su confianza de niños se les darán ángeles para protegerlos y guiarlos a cada paso --- no se desesperen por los tiempos tan difíciles porque como al oro se le prueba con fuego, igualmente a ustedes, pequeños Míos, se les pondrá a prueba. Nunca teman pero alégrense al acercarse más a Su amor que es perfección. Paz y amor.