Queridos hijos Míos,
Les traemos Nuestros regalos de amor y paz para aligerar sus cargas que llevan en su jornada por la vida. Entiendan, hijos Míos, la hermosura y la importancia de aceptar las pruebas y sufrimientos que vienen a ustedes, como una forma de traer almas a la fuente de la misericordia de Mi Hijo. El es el amantísimo Pastor quien protege a Su rebaño de los peligros enviando a Sus ángeles a proteger cada paso en su jornada por la vida.
Les pedimos que confíen, queridos hijos --- confíen en el Dios de Misericordia y Amor. Procuren ser obedientes en su servicio a Dios. Deben hacerse más fuertes y enraizarse profundamente en su fe porque pronto su fe se pondrá a prueba. Su tiempo aquí es muy precioso. Cada día de vida representa una oportunidad para convertirse ---- para crecimiento espiritual. Prepárense ahora y prepárense bien, porque muchos vendrán buscando el amor y compasión de Jesús. Ustedes son Sus recipientes terrenales de amor ---- extiendan sus brazos y abracen aquellos que están perdidos y gentilmente guíenlos hacia Jesús.
Prepárense, hijos Míos, puesto que el tiempo de cambio llega. Perseveren --- no estén ansiosos, y tomen cada día como viene --- uno a la vez. ¡Paz, hijos Míos!