3 de Octubre de 1997 (Jesús)
Hija Mía,
Tú, tanto como otros, han recibido muchos dones en este lugar especial. Yo te digo que éste será un lugar de conversión porque muchos de los que vienen van a recibir curaciones espirituales y físicas.
Lo encontrarás muy difícil al principio, hija Mía, pero continúa en tu fe en Mí y serás fortalecida para continuar tu misión. Séme fiel porque Yo veo todos los corazones y conozco tus más íntimos pensamientos. Llénate con Mi amor --- Mi paz puesto que Yo llenaré hasta tu alma de gracias. Yo te digo, hija Mía, Mí presencia aquí la sentirán otros y ésto en sí, va a atraer las almas sedientas a la fuente de Mi misericordia.
Tu responsabilidad es grande. No temas, pero confía porque Yo cambiaré tus debilidades en fortaleza. Ora por todas las almas porque Mi Corazón aun sangra por Mis hijos, Mis ovejas perdidas. Diles que nunca Me doy por vencido ---- Les daré hasta el último momento de sus vidas para que vuelvan a Mí.
Pronto llamaré a Mis hijos. Les he extendido toda misericordia a ellos. He dado Mi vida por ellos y he enviado a Mi Madre como una gracia final a que recoja Mis corderos perdidos. Escúchenla mientras que Ella con amor les acerca bajo Su manto guiándolos a Mi Sagrado Corazón. El tiempo es esencial --- escuchen bien. Vengan mientras la puerta a Mi Misericordia aun está abierta.