Hija Mía,
Estate en paz, hija Mía, porque al rendir tu voluntad a Jesús te has convertido en uno con El y Sus deseos son ahora los deseos de tu corazón. Continúa viviendo en la luz de Mi Hijo y otros van a ver la pureza de sus intenciones y se acercarán a El a través de los regalos que tú has recibido.
Tu vida es ahora un libro abierto --- prepárate porque muchos leerán sus contenidos buscando respuestas mientras otros van a analizar buscando errores y engaños. Se fuerte y sobrevive todo lo que ha sido permitido llegar a ti.
Estamos aquí para consolarte y guiarte. En tus imperfecciones vas a vacilar pero estate segura de que se te han dado las gracias necesarias para continuar. No tienes el don de la palabra, hija Mía, pero muchos seguirán tu ejemplo, y buscaran a El quien habita dentro de ti, Jesús. Permite que Su luz brille porque la oscuridad viene y muchos no están preparados.