Mis queridos hijos,
Los invito este día para convertirse en apóstoles de la alegría. Como los ángeles anunciaron la Alegría que llegó a su mundo muchas años atrás, así Yo ahora los invito a convertirse en los jubilosos embajadores de esperanza y amor de Mi Hijo.
Les he pedido muchas veces que escuchen la urgencia en Mi llamado --- que se preparen espiritualmente y físicamente --- a la vez, Mis pequeños, no quiero que ignoren la suave melodía de esperanza que tejo dentro de Mis mensajes. ¡Escuchen con corazones de júbilo y anticipación porque más allá de las pruebas, un nuevo día amanece --- una nueva canción que cantar!
Alaben a Jesús, hijos Míos, porque grandes son Su amor y Su misericordia. Mientras que los ángeles cantan sus canciones de alabanza a Jesús, Yo les pido que vivan su vida como una canción que un día cantarán delante el Senor. Los bendigo e intercedo por ustedes este día que su canción llegue dulcemente a Sus oídos. Paz, pequeños Míos.