11 de Octubre de 1997 (Maria)
Mis queridos hijos,
Por la infinita misericordia de Mi Hijo, se me ha sido permitido guiarlos hacia el camino de la humildad el cual nos lleva a un entendimiento más profundo de la Divina Voluntad. Esto, hijos Míos, es esencial para ustedes al esforzarse por obtener más santidad en sus vidas. Mientras más se acerquen a una pureza de corazón y mente, sepan que realmente se están convirtiendo en uno con su Creador y así este mundo no tendrá ninguna atracción para ustedes. Esta alegría y satisfacción espiritual los cuales el alma busca en su esfuerzo de regresar a El, el Senor y Dador de vida.
Su jornada se hará cada vez más difícil a vez que los engaños fundamentales se están filtrando ahora dentro de la Iglesia. Conozcan su fe verdadera --- lean y aprendan --- enséñense unos a otros y alíñense con el verdadero Magisterio de la Iglesia. Prepárense --oren y prepárense. Hay tanto que hacer, queridos. Muchas batallas los esperan y ustedes, Mis fieles seguidores, tienen mucha responsabilidad. Paz y amor.