Mis queridos hijos,
Permitan que sus corazones se llenen de alabanza y que sus voces hagan eco con las canciones de los ángeles al ustedes comprender la verdadera existencia de Dios. Como Yo les hable a las criaturas de Medjugorje, "Yo vengo a decirles que Dios existe," igualmente Les digo a ustedes, pequeños Míos, Dios está presente dentro de cada corazón que le ha preparado un espacio para El.
Muchos de los corazones de Mis hijos están pesadamente cargados --- enterrados bajo capas de duda y desconfianza. Yo estoy aquí para levantarles sus cargas y restaurar su paz. Yo les traigo el consuelo de Nuestro amor y la seguridad que ustedes son altamente bendecidos.
Yo les pido, queridos Míos, que estrechen sus brazos y que se abran a las pruebas y a los sufrimientos los cuales se les darán. Sus sufrimientos se tornarán en alegría cuando ustedes se den cuenta del gran valor de estos regalos de purificación que se les ha pedido soportar en callada gratitud.
La jornada de esta vida pronto llega a su término. Permitan que Mis lágrimas limpien sus temores y tomen Mi mano puesto que Jesús espera su retorno a casa. Paz y amor.