28 de Octubre de 1997 (Maria)
Hijos Míos,
Estén en paz, pequeños Míos, que Yo los atraigo muy cerca a Mi corazón. Permitan que Mi amor calme todo el temor y los llene con la confiable seguridad de Nuestro amor. Hijos Míos, no pueden imaginar el infinito amor y poder de Dios quien está vertiendo Su misericordia sobre Su gente. El los llama a ustedes a abrir sus corazones y recibir los muchos regalos que El desea darles. Son ustedes, hijos Míos, quienes imponen restricciones a Dios y de esa manera limitan su habilidad de recibir la gracia --- esa asombrosa gracia de la cual ustedes cantan --- ¡la gracia que salva!
La confusión y el temor les han causado a sus corazones cargas innecesarias. Confíen, queridos hijos, porque Dios amor puro y desea únicamente lo que es mejor para ustedes. El no les niega su felicidad --- pero sepan, queridos, la felicidad verdadera viene de su servicio a los demás. Conviértanse en humildes sirvientes de Jesús puesto que es su humildad que los convertirá en uno con El quien los ama. Paz y amor.
28 de Octubre de 1997
(El mensaje de nuestra Senora llego más tarde esa noche porque yo estaba programada para una cirugía la mañana siguiente) (Mensaje privado no publicado)