10 de Septiembre de 1997 (Maria)
Hija Mía,
Toma Mi mano la cual He extendido hacia ti, puesto que la jornada que se acerca está larga y difícil y tú, hija Mía, tienes mucho que aprender. Muchos vendrán a apoyar tus esfuerzos. Sé paciente, Mi tierna hija, --- permite que tu amor continúe floreciendo y te harás más fuerte. Otros van a tomar de esa fuerza la cual Nosotros te hemos dado. Llénate con Nuestro amor porque Nosotros haremos que Nuestra presencia se sienta en este santo lugar. Prepárate, pequeña, --- ora y prepárate. Acerca a ti a aquellos a quienes hemos confiado a tu cuidado para que ellos también vean y sientan la presencia de Su amor y paz.
No te demores, hija Mía. Continua obedeciendo a Nuestro llamado --- prepárate como se te ha instruido. ¡Paz, hija Mía!