Pequeños Míos,
Deseo en este día instruir más a Mis hijos en su vida de oración. Muchas criaturas no se dan cuenta del poder en la oración y dedican muy poco de este precioso tiempo en la tierra para desarrollar buenos hábitos espirituales. Hijos Míos, ustedes pueden hacerse fuertes únicamente al unirse a Dios a través de la oración. Oren desde sus corazones --- compartan sus más íntimos pensamientos con El y ustedes sentirán el calor de Su amor Paternal.
Paz --- su mundo anhela la paz pero para muchos se ha convertido en algo difícil de conseguir porque aunque lloren por la paz sus corazones son duros y vacíos de sentimientos. Permitan a Nuestro amor entrar en sus corazones para suavizarlos y convertirlos en lechos de cálido reposo para sus almas fatigadas.
O, fieles guerrilleros de oración, oren como nunca antes --- ¡Yo necesito sus oraciones! Les he dicho acerca de los tiempos difíciles que se aproximan y que serán inevitables; aun, muchos de ustedes no han escuchado la urgencia de Nuestro llamado. Confíen, hijos Míos, y hagan lo que se les ha enseñado. ¡Prepárense --- prepárense ya!
Mis mensajes han caído sobre oídos sordos y la tristeza llena el corazón de su madre. Estoy intentando llegar a todos Mis hijos, pero únicamente unos pocos están aceptando Mi invitación a la santidad. Mis pequeños fieles, ayuden a su Madre --- demasiadas almas están perdiendo esta terrible batalla. Recuerden, la vida sin Jesús no es vida, sino la eterna oscuridad y sufrimiento. No teman comunicarse con otros, sino resueltamente --- por amor --- busquen traer a otros hacia Mi Hijo.
Paz, hijos Míos.