Pequeños Míos,
Estén conscientes, hijos Míos, de los grandes dones que están recibiendo de Mi Hijo quien en Su Divino amor por ustedes me ha enviado, a Mí, Su Madre y la Madre de ustedes, a traer Su mensaje de esperanza. Miren más allá de lo que aparece en la superficie, un falso sentido de paz, porque pronto el gran engaño será desencadenado y muchos caerán presos del miedo y del caos.
Nosotros no traemos miedo pero una advertencia llena amor de aquello que pronto caerá sobre su país. Solo a través de sus oraciones pueden mitigar la severidad de la justicia de Mi Hijo --- pero la justicia debe y va a venir.
Recen el rosario a diario y vengan bajo Mi manto de amor y protección. Únanse en la unidad de la oración porque ahí yace gran poder. ¡El poder para prevalecer sobre todo lo que he predicado! No exageren en su fervor, hijos Míos, en su anticipación de los futuros eventos ---- sabiamente sin miedo o ansiedad prepárense. Con su ejemplo de perseverancia calmada otros van a responder a Mi Llamado. Los bendigo, queridos Míos, ---- oren y prepárense.