Mis queridos hijos,
Ustedes se les han hecho estar conscientes de la gran ilusión que los rodea. Yo les llamo, pequeños Míos, a que filtren la verdad del engaño--- el bien del mal. Crean en aquello que se les ha predicho, así como deben reunir su fuerza espiritual y prepararse para cuando la gran deserción sea revelada. El telón se abre, pequeños Míos, sobre el escenario de la vida en el cual cada uno de ustedes debe representar el papel que les ha sido predestinado desde el principio del tiempo.
Escuchen, hijos Míos, --- la música comienza --- a cada uno le ha sido asignado su papel. El telón de la vida sube. Todo está en orden. Oren y prepárense. ¡Recuerden siempre --- que son inmensamente amados! Caminen en esta seguridad garantizada de amor con fe y confianza pura por la cual vendrá Nuestra paz para consolarlos mientras continúan su jornada por un poco de tiempo más.
Paz y Amor.