(3:30 a.m. durante parte del Rosario de la Divina Misericordia) (Maria)
Mis queridos hijos,
Yo he hecho muchas apariciones y he permitido que Mis mensaJesúse conozcan por todo el mundo ahora mucho más que antes. Ustedes, pequeños Míos, en quienes he confiado mucho, deben preparar sus corazones, mentes y especialmente sus propias almas para lo que viene. NUNCA TEMAN porque eso no es de Dios. El desea que ustedes estén preparados, pequeños Míos. Hagan como los he instruido. Únicamente a través de su conversión total estarán preparados para aceptar y sobrellevar las pruebas que vienen.
Dejen que el amor sea su guía -- hagan lo que Nosotros requerimos de ustedes; oración, ayuno, penitencia, sacrificio y lo más frecuente que les sea posible, reconciliación. Estas no son solo palabras, pequeños Míos, pero armas poderosas de protección. ¡ATIENDAN MIS PALABRAS! Paz, Mis pequeños evangelistas.