28 de Julio de 1997 (Maria)
Queridos Míos,
Sepan que estoy con ustedes mientras que caminan hacia perfeccionar el amor y la obediencia que Dios les pide. Cada día será como una piedra que se encima una sobre otra y que toma forma y carácter. Entre más fuerte es el mortero que une las piedras, más fuerte es la estructura. Queridos Míos, permítanme ayudarlos a convertirse en lo que Dios desea. Su fortaleza está en Jesús. Si ustedes Me permiten, hijos Míos, Yo seré el mortero que los une a Jesús, Mi Hijo. Llámenos, los escucharemos y les contestaremos. Paz --- perfeccionen su confianza en Jesús y tendrán paz perfecta.
28 de Julio de 1997
(Noche de oración para familias en San Andrés) (Maria)
Mis seres preciosos,
Miren con amor y adoración sobre El que está delante de ustedes. Permitan que la brillantez de Su Divinidad alumbre su camino hacia la santidad.