22 de Septiembre de 1997  (Jesús)

 

Hijos Míos,

 

Ustedes han presenciado la poderosa intersección de Mi Madre quien ha venido a restaurar paz y confianza en el poder de Dios y en Su misericordia.  Mis hijos deben aprender a confiar en el tiempo de Dios -- no en el tiempo humano -- pero en la Divina intervención la cual siempre es perfecta.

 

Disciernan y oren, hijos Míos, porque pronto deben escoger la dirección que su vida tomará.  Prepárense --- sean infundidos de gracia eterna --- gracia que los fortalecerá y los sostendrá en las grandes tribulaciones que vienen.

 

Todo ahora empieza --- cobren ánimo.  Procuren la preparación (espiritual y física) y la fortaleza porque sus creencias van a ser puestas a grandes pruebas.  Confíen en Nosotros, pequeños, porque aunque se tropiecen, Nosotros los recogeremos y una vez más los enderezaremos para que continúen  este hermoso pero difícil viaje.

 

Yo los bendigo por su confianza en Mí ---- Yo soy su consuelo ---- búsquenme y Me encontrarán.  Descansen en Mi paz porque pronto la trompeta sonará ---- escuchen atentamente porque los llamarán por su nombre.  ¡No teman, hijos Míos, porque Yo he ido al frente de ustedes para prepararles el camino!  Vengan y síganme.  Yo los bendigo este día tan especial.  Alégrense Conmigo cuyo corazón está lleno de alegría.  Mis fieles, hay mucho que hacer y el tiempo como ustedes lo conocen, no está de su parte.  Paz, fieles Míos. 
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