“O, pequeños Míos que se reúnen a orar en este lugar sagrado. Yo los recibo con Mi amor --- con el amor que tengo in Mis brazos (Jesus). Ahora, hijos Míos, Yo los acojo bajo Mi manto porque Yo debo advertirles, tan suavemente como una Madre puede, a ustedes, hijos Míos, que la oración debe ser una parte muy importante de su vida. Nosotros les hemos hablado acerca de lo que se aproxima y ahora Yo les he dicho en sus oídos que ustedes son amados y que cada uno de ustedes tienen una gran responsabilidad --- un papel que Yo les enseñaré como desempeñar. Por favor confíen en Mí porque Yo soy la Madre quien no permite que Sus hijos sean desviados --- lastimados. Yo estoy de guardia sobre cada uno de ustedes. Yo les extiendo Mis armas a ustedes. Tomen el rosario y Mi escapulario porque en ellos yace el poder para derrotar al enemigo. Yo no vengo a traer temor o ansiedad pero a traer alegría porque la paz de Mi Hijo reinará en sus corazones. Su paz los protegerá a través de estos tiempos que se aproximan --- pero amor, hijos Míos, como ustedes jamás habían amado antes. Pongan a un lado todas las indiferencias --- todas las asperezas --- y busquen un corazón lleno de compasión que late con amor --- el amor de Mi Hijo. Ustedes solo tienen que mirar a su alrededor y han visto que hay tanto que hacer en tan poco tiempo. Mis preciosos seres, permítanme prepararlos con un corazón que nunca se rinde ante un mundo obstinado hacia la destrucción. Estén en paz porque solamente en la paz van a sobrevivir. Ustedes son Mis escogidos --- Mis seres pequeños pero llenos de poder y oración. Yo los bendigo mientras las lágrimas de alegría corren por Mis mejías abrazando a cada uno de ustedes, Mis amados hijos.”
30 de Diciembre de 1999
30 de Diciembre de 1999
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