22 de Julio de 1999
“Mis queridas criaturas:
Ustedes son tan bendecidos ----- nunca tomen por dado estas bendiciones. Yo, su Madre, desea únicamente proteger a Mis Hijos (breve mensaje en lenguas).
Mis pequeños preciosos, por favor recen por la paz --- paz en sus familias --- paz en sus País --- paz por todo su mundo; pero, hijos Míos, la paz por la cual ustedes rezan debe comenzar dentro de su corazón. Miren hacia abajo al valle --- una luz brilla en la oscuridad y luego otra. ¡Miren ahora, hijos Míos, --- cuantas luces! Ustedes, Mis seres preciosos, son el brillo de la vela de la santa luz de Mi Hijo --- una pequeña luz sóla es poca, pero juntas sus luces alumbrarán esta oscuridad.
Nosotros venimos con la seguridad de Nuestro amor sin fin, pero ustedes deben ser fuertes. Nuestra presencia aquí pronto se desvanecerá, pero las semillas que hemos sembrado en los suelos fértiles de sus corazones crecerán porque tantas de Nuestras criaturas (habló en lenguas) no se perderán porque la palabra de Mi Hijo se penetrará en el aire. El espera a todas Sus criaturas ---- Su paciencia ---- Su amor, y Su misericordia son suyos, Mis queridos hijos. Ustedes deben ser fuertes y deben --- ustedes deben creer que la misericordia de Mi Hijo abrazará a todos Sus hijos.
Vengan a la fuente de Su misericordia --- vengan aquí, hijos Míos, las señales y las mariavillas que verán. Confíen siempre en su amoroso Salvador porque El realmente los ha reclamado. Ustedes son de El.
¡Estén en paz, o seres preciosos!”