“Escucho Tus palabras, Madre Bendita” (Pat).
“Mis amadas criaturas,
Yo, su Madre, Madre de Misericordia, he llegado a ustedes esta noche pidiendo sus más sinceras oraciones. Las trompetas, pequeños Míos, pronto se tocarán. Nuestro Padre llamará a Sus Ángeles de el Norte, del Sur, del Este y del Oeste. Pronto ustedes se quedarán únicamente con aquello que se ha inculcado en cada uno de sus corazones. Queridos Míos, ¿que no reconocen que se les ha dado tanto porque tanto más se esperará de ustedes? Las carrozas de combate están listas. Los ángeles detienen bien sus riendas. Oren, confíen y oren sin temor, pero con gran confianza en el Divino amor y misericordia de Mi Hijo. (En lenguas.)
Yo deseo que sus corazones ardan con pasión --- pasión por almas. ¿Qué otra cosa importa, hijos Míos, -- pero aquello que existe más allá que esta vida? Prepárense y perseveren, porque, hijos Míos, nunca los dejaremos. Descansen siempre en Nuestra paz. No busquen paz en este mundo, porque Nuestra paz no es de este mundo.
Los bendigo esta noche, porque ustedes son Mis seres preciosos - - Mis seres que oran. Sujétense fuertemente a Mi rosario, porque rezando, ustedes constantemente piden Mi intercesión. ¿Cómo puede una Madre decir no a los hijos que ama?”