3 de Noviembre de 1999

 

“Repitan estas palabras a Mis hijos que ellos puedan oír y captar la importancia de lo que Yo digo.  Es únicamente a través del Amor Divino y la Misericordia de Mi Hijo que se me ha permitido este tiempo con ustedes, Nuestras muy amadas criaturas ---- porque estos son tiempos graves y se requieren grandes medidas para fortalecer y edificar el cuerpo de Cristo.  Les urjo que dependan en Mí como recurso para  animarlos y fortalecerlos porque con Mi gentil espíritu  ustedes podrán encontrar consuelo y así poder tratar amorosamente y compasivamente a sus hermanos y hermanas en Cristo Jesus.

 

Esta es una tarea muy difícil ---- una que requiere un espíritu humilde que busca solo la Voluntad de Dios.  Yo los animo cada día a esforzarse para desprenderse de todo el orgullo y el materialismo de este mundo y sujetarse a la Voluntad Divina de Dios cual es la perfección verdadera y total.  Se les llama a ser santos y puros ----- una pequeña luz parpadeando en la oscuridad ahora, pero gradualmente a medida que se acerquen más a Jesus a través de una conversión total y verdadera, esa luz de amor brillará con más esplendor en su vida.  La luz de Jesus que ahora llevan será un faro  para atraer a otros de este mundo de tinieblas y desesperanza a un mundo de fe, esperanza y amor.

 

Oren, hijos Míos, y hagan sacrificios porque muchas almas claman al Senor por ayuda.  Sean Sus servidores voluntariamente ---- Sus instrumentos de paz ----- y la alegría llenará su corazón y aquellos a quienes ustedes toquen.”  
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