7 de Abril del 2000
“Hija Mía,
Estas son Mis preciosas criaturas que yo he reunido como corderos de Mi rebaño.
Estas criaturas deben – como todas Mis criaturas – ser purificadas. Diles que no teman, pero como Yo me vertí sobre la cruz, Yo los llamo que ellos también se viertan a sí mismos de todo lo que no venga de Mí. Yo soy Amor Divino y Misericordia. Yo les doy esta misericordia libremente a cada uno de Mis criaturas; pero ustedes, pequeños Míos, aun deben aprender que la misericordia no viene sin perdón. No se pueden separar. Si ustedes desean esta misericordia, ustedes también deben aprender perdonar. Ustedes han dicho sí a esta Jornada Cuaresmal --- escarben más profundo dentro de los recesos de sus corazones que el perdón fluiá a sus familias --- a sus amistades --- a todos que necesitan el perdón ---- Entonces, hijos Míos, vengan a Mis brazos abiertos donde Mi perdón los espera.”