“Mis amados hijos,
Aquí en este lugar santo Yo los saludo cobijándolos bajo Mi manto de amor y protección. Yo deseo este día tomar el hilo de amor Divino --- más brillante que las estrellas en la noche --- y tejerlo dentro de los corazones de todos Mis hijos. Yo busco pureza de corazón porque sin esta pureza el hilo se hace áspero y por las malas decisiones que Mis queridos hijos hacen Nosotros no podemos acercarlos más cerca de Nuestros corazones donde deseamos que sea su morada.
Purifiquen sus corazones a través de confesiones frecuentes --- entonces los ásperos hilos se convertirán en fibras doradas brillantes que pasan fácilmente por la aguja de amor Divino. Permitan sus corazones que se suavicen a través de una verdadera devoción a Mi Hijo entonces Nosotros podemos acercar todos los corazones a los Nuestros --- ya unidos como uno.
Los bendecimos este día, O queridas criaturas. Estén en paz.”
(Nota: Jesus y Maria hicieron sentir Su presencia a otros dos individuos.)