6 de Octubre del 2000
“Hija Mía,
Permanece quieta, hija Mía, y escucha las hojas bailar entre los brazos que se mecen en los árboles donde la luz del sol lentamente atraviesa los obscuros bosques produciendo imágenes y sombras que Dios pinta Su obra de arte para que todos lo disfruten. Tú haz buscado soledad y refrescar tu cuerpo y alma – y así Dios ha permitido esta bendición tan especial (vi imagen blanca entrar por la ventana de la recámaria) que tu corazón se puede permanecer con El para ser fortificado por Su Amor Divino.
Tú debes llevar este amor y dispersarlo entre Sus hijos para que ellos, también, sientan Su paz y procuren habitar en Su Divina Voluntad. Sí, hija Mía, las pruebas siempre serán con Mis más pequeños --- como sombras --- ahí pero se pueden ver únicamente cuando la luz lo permite.
Yo te animo con el amor de Madre soportar todas las cosas en amor en nombre del Amor Mismo quien soportó todo por amor a ti.
Ora por Mis hijos ------- mucho se ha confiado a ellos y muchos son frágiles especialmente ahora cuando el enemigo procura arruinar Mis planes de triunfo. Ora ---- ora ---- ora.”