29 de Septiembre del 2000
(Breve visual: (¿Deseas que yo les cuente lo que veo?) …. Estamos sobre un bello jardín una vez más. Parece que llovió porque las flores están colmadas de roció – gotas de lluvia. Están doblándose un poco, y aun el aroma es tan hermosa. Nosotros somos como esas flores --- la lluvia son las bendiciones que Dios vierte sobre --- nuestras almas tan debilitadas a veces que nosotros, también nos doblamos sobre Nuestro Senor porque el peso es tan grande y solamente El nos sostiene.)
“Queridos hijos Míos,
El Hijo --- Mi Divino Hijo --- ha destruido la oscuridad y la desesperación de su mundo y ha iluminado y refrescado las almas marchitas con ríos de misericordia. Estas almas marchitas son aquellas quienes han sufrido la opresión y la agresión del mal --- y aun --- ellas son las almas que se acogen fuertemente al hilo más leve de esperanza --- confiando y creendo en la palabra de Dios. Estas son las almas bañadas en la sangre del cordero --- limpias y perfumadas para reunirse con los santos --- justos guerreros de Cristo el Rey.
Escuchen Mis palabras --- reflexionen y disciernan porque Yo estoy reuniendo esas almas perfumadas --- esas almas purificadas --- esas almas que aun no han sido purificadas por el Fuego del Amor Divino. Reconcíliense con Dios. Abstraigan de la fuente de Su misericordia y beban de la copa de Su perdón. Estén en paz, amantísimos pequeños Míos.”