5 de Enero del 2001
(Madre Santísima) “Mis queridos Hijitos”
Busquen a El Quien es verdad. Corran ansiosamente tras El Corazón de Corazones que arde continuamente con amor por cada uno de Sus hijos. Mientras se preparan para guardar los ornamentos decorativos de la temporada - - - los árboles - - - las luces - - - las flores, y sí, Mis hijitos, hasta el nacimiento - - - puesto en un lugar prominente - - - ocasionalmente visto y sentido en el corazón - - - así también las memorias de esta navidad pasarán como sombras, como las memorias de tantas navidades ya pasadas. Estoy aquí para recordarles que el gran regalo de Dios es la salvación, no es de temporada, Mis Hijitos, ni se puede comprar con grandes riquezas. Es un regalo recibido (libremente) únicamente por un corazón puro y humilde que busca la cara de Dios. Obediencia a Su santa voluntad y la aceptación de Su misericordia (la preciosa sangre de Jesus).
Dejen que la paz de Mi Hijo llene sus corazones con fuerza y júbilo mientras aclaman Su santo nombre." ---------pausa larga------------ ahora una voz que creemos pudiera ser la de un ángel “Es muy importante que agua bendita sea puesta en este cuarto”-----un crucifijo en la mano de esta hija y en cada uno que protege su prueba de espíritu. “Porque este es un tiempo de engaño y todos deben protegerse”.
(Madre Santísima) “Las sombras, hijitos Míos, son también las almas de quienes buscan sus oraciones. Habla criatura Mía, ¿Qué ves?”
(Visión de Pat.) “Ellos no tienen formas o caras---- solo imágenes grisáceas que están llorándonos. Ayúdenos, recen por nosotros. Y veo algunos mientras rezamos ----luz---------las luces---- son transformadas en un tipo de luz---- no tan brillante como cuando nuestra Madre Santísima viene, pero cambian de apariencia, entiendo que ellos han sido liberados y Dios los está llamando a Su Reino. Ellos se elevan con mucha dicha. Ellos escuchan los sonidos---voces----- no voces aún--- es muy hermoso --- y la dicha. Y la dicha reluce tan brillante. Debemos rezar por esas almas por lo que me han dicho nuestro tiempo vendrá y nosotros dependeremos de las oraciones de esas almas por las que hemos rezado, muchos de nosotros aquí olvidamos que nuestro tiempo se acerca, pero Dios ha hecho previsiones y las santas animas rezaran por nosotros.