19 de Enero del 2001
“Mis Preciosos Hijitos,
¿No soy acaso la Madre que los ama - - - que los nutre con la leche de la verdad y el perdón? Si, Mis hijitos, estoy aquí y deseo que escuchen cuidadosamente y disciernan porque lo que se les dice es de gran importancia".
(Pat) “Sí, veo - - - pero está tan oscuro - - - casi no puedo - - - pero ella viene en el brillo de las luces - - - muy grande - - - muy hermosa. No puedo ver lo que tiene en sus manos. ¿Un balón? - - - no, un globo - - - un globo del mundo. Lo lleva seguramente en sus manos y éste da vueltas lentamente. Una sensación de paz. Hay una figura grande de un hombre - - - brillante - - - la llama y Ella desaparece - - - y el globo empieza a girar. Nada hay que lo controle - - - girando*- - - Ella regresa. En sus manos otra vez tiene el globo pero también tiene una llave. La llave es para abrir nuestros corazones para que permitamos a Cristo que reine en nuestros corazones. Entiendo que es un tipo de advertencia de lo que vendrá pero una gran paz estará con nosotros - - - la paz de Jesus que nos alentará durante esta gran tormenta que se aproxima. Ella dice que estemos en paz y no temer, pues, después de la tormenta viene un nuevo amanecer donde florece la paz de Jesus.
“Mis Queridos Hijitos,
Les he permitido ver esta noche para que sus almas sean refrescadas mientras el Espíritu Santo viene a llenar a cada corazón con la luz del Amor Divino. Esta luz - - - los rayos - - - son flechas montadas en el arco de los Ángeles que están entre ustedes. Si de veras lo creen abran sus corazones - - - mandarán estas flechas profundamente dentro para encender la llama de Amor Divino que los fortalecerá.
O, Mis hijitos, - - - tanto amor - - - tanto amor que tenemos para ustedes. Sin embargo el mundo aun jala a los hilos de sus corazones en una manera muy sutil. Verdaderamente, no comprenden que tantos rechazan a Mi Hijo - - - que tantos son indiferente a esta gracia tan grande que el otorga a sus hijos. Se han alejado - - - pues el Camino de la Cruz - - - el camino de penitencia y sacrificio no les llama la atención. Sin sus oraciones, Mis pequeños, tantos perderán el camino. Ofrezcan sus oraciones llenas de amor para que estas pequeñas almas no se pierdan.
Los cubro con Mi manto y los que han consagrado ** sus corazones a Mi Inmaculado Corazón - - - los recojo y los guardo dentro de este corazón que está eternamente unido al de Jesus.”
(*Al discernir, tal vez el globo que gira indica la tormenta que se aproxima.)
(** Mientras decía ésto el grupo de oración (en el cuarto próximo) rezaba la Consagración al Corazón Inmaculado de Maria.)