6 de Julio del 2001
(Visual: Vi a Nuestra Santísima Madre entre los más bellos iridiscentes matices de rosa (la primera vez que puedo recordar verla toda de rosa). Ella tiene una linterna en Su mano derecha y un rosario en la izquierda. El rosario está formado de botones de rosas pero más como piedras preciosas más que flores actuales. La linterna brilla mucho; sin embargo, al tiempo que fui permitida ver hacia adentro, no había ni una vela ni aceite que causara que la linterna iluminara con esa luz tan brillante. No había nada más que la luz misma. Parecía haber algo semejante a luciérnagas emitiendo de la linterna. Esas pequeñas lucecitas se convirtieron en pequeñas linternas las cuales fueron puestas en cada una de nuestras manos.
La linterna de Nuestra Madre parecía alumbrar unas escaleras de estrellas que se dirigían a Su Hijo. Yo fui informada que las linternas más pequeñas puestas en nuestras manos se deben usar para “buscar” almas necesitando a Su Hijo. Ella dijo.) “Nunca teman porque esta es la luz de Dios. El permanecerá con ustedes como a Su vez les pide a todos ustedes permanezcan con El. Usen sus linternas para buscar las almas que necesitan la misericordia de Nuestro Senor. Lo único que desminuirá la luz de sus linternas es el miedo…..porque cuando el miedo llega ustedes no pueden confiar en Dios, y su luz se debilitará y será inefectiva en encontrar las almas que necesitan el amor de Dios. Al tiempo que su fe madura, la luz de su linterna se hará más brillante…….porque es una fuerza disuasiva del miedo y así solo la paz y el amor de Dios permanecen.
Recuerden, hijos Míos, el amor perfecto arroja afuera todo el temor.”