13 de Julio del 2001
Este no es un mensaje de Nuestra Santísima Madre como estamos acostumbrados a recibir y tal vez eso hace que lo que voy a decir tome un tono diferente - como alguien que está tocando un timbre muy fuerte y dice ¡despierta!
Los días cercanos al rosario del viernes en la noche fueron un poco diferentes de lo común. Me es difícil enfatizar en algo en particular- solo el presentimiento de que algo faltaba, pero no podía decir exactamente que era. Fue una semana muy ocupada con muchas distracciones mentales, sin embargo nosotros ya habíamos pasado por situaciones semejantes y Nuestra Santísima Madre siempre estuvo ahí para guiarnos por el camino correcto. Pero en este momento había una gran diferencia.
El viernes en la noche llegó y tuvimos un bello grupo muy diverso todos nos reunimos para cantar y rezar el rosario. Tomé mi lugar acostumbrado en la parte de atrás y recé con el grupo esperando por el momento en que Ella vendría a revelarnos el mensaje. El tiempo llegó y ella habló sin embargo, fui golpeada en forma muy suave entre los ojos¨ cuando escuché a Ella decir,-“Hija Mía no estás preparada.” Para mí eso lo decía todo. Finalmente me di cuenta de la cosa que sentía que me faltaba anteriormente durante la semana. Es que Había bajado la intensidad de mis oraciones tratando de hacer lo que yo pensaba que se tenía que hacer, en vez de usar ese tiempo de calidad con Dios. ¡Me había comprometido! Y no me había dado cuenta de que ese era sin duda el mensaje – un mensaje muy poderoso- para mí en particular, pero tal vez para todos en general.
Los viernes por la noche en la casa de Nuestra Madre son muy especiales, y esta palabra en particular no puede describir en ninguna forma las bendiciones que recibimos por tenerla aquí con nosotros. Esto debería tomar un nuevo significado de la oración estamos preparados en lo mejor de nuestras capacidades esos días antes del rosario. Esta no es una oración monótona la que recitamos sino una canción de nuestros corazones- así como vamos a lo largo de la vida caminando con Nuestra Santísima Madre a través de la vida de Jesus. El está con nosotros- Su Espirito está dentro de Nosotros. ¿Hemos ya limpiado la casa para prepararnos a recibir a Nuestros Honorables huéspedes, o talvez solo algunas veces nos permitimos estar preocupados con la vida, hacemos el compromiso y dejamos a Dios y lo dejamos para lo ultimo? Nuestra Senora me hizo ver mi falta o por lo menos algunas de ellas, ahora me doy más cuenta y no puedo funcionar como instrumento de Nuestro Senor y Nuestra Santísima Madre a menos que tenga momentos muy íntimos en oración con ellos.
Diciendo ésto, hoy en la noche- simplemente significa que no se puede ver el bosque viendo los árboles. No funcionamos si no estamos preparados y la única forma en que podemos trabajar hacia nuestra meta es por medio de la oración.
Dios los bendiga.