1 de Junio del 2001
Yo escucho sus palabras…
“Mis queridos hijos,
Alabado sea Jesucristo quien ha permitido Mi presencia con ustedes esta noche. Yo los acojo a cada uno en Mi corazón que Yo les pueda recordar el gran amor de Dios para todos Sus hijos. Muchos han olvidado. ¿Cómo es que Mis hijos…….. cuando ustedes ven la envidia y el egoísmo en sus hermanos y hermanas pero no ven el de ustedes? ¿Qué no les he enseñado bien? ¿Les he fallado como madre?
No vengo a regañar pero a renovar y refrescar las instrucciones del amor de Dios. Hijos, no pierdan la esperanza porque Dios les a dado una cuerda de rescate ……..una cuerda de misericordia y perdón… tómenla mientras hay tiempo. Hijos, hay tanto que hacer…….tanto que Nosotros les pedimos a ustedes quienes realmente han consagrado sus vidas al Sagrado Corazón de Mi Hijo y a Mi Inmaculado Corazón. Ustedes deben….. ustedes deben mirar a sus hermanos y hermanas hasta que (en este momento en particular fue como si Ella había comenzado a decir algo, pero la conversación continuó en “lenguas”. Fue de lo más interesante que en este preciso momento el sonido obvio de pajaritos cantando fue grabado en la cinta auditiva lo cual fue muy raro porque era tarde y el cuarto en el cual el mensaje fue recibido no podría haber recibido tal sonido.) (El mensaje entonces continuó) …… Yo no lo repetiré.) Un tono más suave quizá para no perturbarlos. Ustedes deben mirar hasta que vean el Espíritu de Dios en cada uno de sus hermanos y hermanas. Esto yace cubierto…. Pero ustedes son llamados a descubrirlo…. para buscar hasta que ustedes puedan ver como Dios ve …. (lenguas) ……porque hasta entonces ustedes encontrarán la paz de Cristo …..solo entonces podrán encontrar sus pies firmemente plantados sobre el camino a la santidad. (¿Lo repito?) …… (lenguas)……
Hijos Míos, Yo no vengo a regañar…..realmente no….pero a traerles el amor y la consciencia que las vidas deben cambiar. Hay una epidemia incontrolable de orgullo, envidia, ansiedad y frustración que corre sin control en su mundo. A menos que ustedes aprendan a confiar en Dios no habrá curación porque Dios el Médico que sana y trae paz a cada corazón. Recuerden estas palabras……… escuchen con cuidado…..Ahora, ¿qué escuchan?” (El grupo en el otro salón se podían oír cantando “Amo……Salvador” el cual obviamente Nuestra Madre quería que nosotros escucháramos……palabras suaves de sanación.)
(Visual): “Tan recio……es como si una estampida de animales cruzaran la pradera……es tan ruidoso. No puedo ver nada. O’ querido Jesus ……son caballos. Hay cuatro caballos……son enormes. Sus jinetes son ángeles listos para una batalla. Cada caballo es de color diferente. Preparen sus corazones …… preparen sus corazones……oren……porque ellos vienen. Los han soltado. Hay un papel (?).....ha sido abierto...ha sido forzado para abrirlo. Hay una.. uhmmm..... estampilla (un sello) Es dorado....ah....tiene una Maria.....un trono .....muy vibrante......muy ornado......es de cera puedes sentir la cera.....sentir las indentaciones....sentir el trono.......Es el trono de Dios. (Una vez más se escucha el canto de los pájaros en el fondo).........no toquen......no toquen. El ha soltado a los cuatro jinetes. Ellos llegarán a nuestro mundo. Dios es nuestra fortaleza. El es nuestra alegría y nuestra confianza. No hay miedo.....porque nosotros poseemos la Maria de Cristo. Los ángeles pasarán sobre nosotros. Ellos vienen ...... no se pueden detener.......no hay manera de detenerlos.”
1 de Junio del 2001
- Hits: 3444