15 de Junio del 2001

15 de Junio del 2001

“Mis queridos hijos,

Ustedes han sido llamados a ser hijos de Dios.....llenos de Su amor y envueltos en humildad.  La humildad ignora la reputación porque la verdadera humildad es la reputación, la cual habla silenciosamente para sí.  Es la luz de Dios la cual brilla en cada alma.......cada alma que busca a obedecer y morar en Su Santa Voluntad.

Pequeños, ustedes tratan de simplificar sus vidas, pero en vez de lograrlo ustedes las complican más porque es sus esfuerzos de hacer cambios positivos en sus vidas ustedes no buscan la sabiduría de Dios y Su amantísima misericordia.  Ustedes excluyen a Dios de sus decisiones y por la tanto sus vidas dan muy poco fruto.  Ustedes ven la debilidad como fracaso.  ¿Qué no brilla el sol sobre los débiles tanto como los fuertes?  Ustedes todavía le ponen limitaciones a Dios....... ¿Qué El al ver las intenciones puras de su corazón no transformará sus debilidades en hermosa metamórfosis de una Vida llena de gracia?

Mis oraciones para ustedes esta noche es que ustedes tengan una completa metamórfosis en sus vidas en las cuales los frutos del Espíritu Santo enraizará muy dentro de sus corazones y cuando El brilla Su luz sobre ustedes, ustedes van a florecer en la obscuridad y en la luz.  Paz, Mis queridas criaturas.....paz.”

(Visual: Vi mucho el color azul....luego alas......mariposas.  Las mariposas azules vendrán y significarán para muchos la presencia de Nuestra Madre.)

(Instrucciones especiales fueron dados con referencia al Crucifijo sostenido durante el tiempo que se recibió el mensaje.  Yo fui informada que este Crucifijo tiene un significado especial puesto que se me fue dado por un santo padre (Padre Eduardo) de México. Fui instruida a ofrecer una bendición especial esa noche mientras tocaba con el Crucifijo la frente de cada persona y además fui instruida a continuar el uso de este Crucifijo en el ministerio de oración.  Justo antes de completar la bendición,  yo ‘descansé’ en el Espíritu y se grabó lo siguiente.)

(Ángel) “No tomen esta bendición a la ligera porque es una especialmente dada como un regalo de Nuestra Santísima Madre.  Regocijen, hijos, porque ustedes son bendecidos.  Reciban esta bendición que les traiga sanación a sus vidas y aumente su fe.”