2 de Marzo del 2001
(Como usualmente, el mensaje comienza en lenguas.)
“Es tiempo, Mis hijitos, que vengan conmigo. Tomen Mi mano - - - vengan bajo Mi manto. Escuchen - - - oigan - - - y vean con vuestros corazones."
Visual: Está oscuro - - - ahora, puedo ver. Es el atardecer - - - parece ser Nuestro Senor con algunos de Sus discípulos (creo que son Sus discípulos). Caminan, más como ascendiendo. Hay un pequeño declivio - - - una loma - - - arbustos y algunos árboles. El local es arriba de un pueblo. Es un lugar no muy distante. Nuestro Senor les habla mientras caminan compartiendo con Sus discípulos. Se acercan a un lugar pedregoso apropiado para sentarse y descansan. Algo ha ocurrido. Las luces - - - obscurece - - - no es noche - - pero el sol en lugar de brillar más en el cielo está más bajo. Las imágenes aun están claras pero el tiempo ha pasado. No sé cuanto. Jesus obviamente les habla. Parece ser una conversación muy difícil pues los discípulos han cambiado de posición. Veo a dos sentados - - - uno con ambos codos en las rodillas - - - las rodillas poco separadas, sus manos cubren su cara. Hay dos de pie - - - uno cerca de un árbol, sus brazos abrazando el tronco del árbol. Su frente aprensada contra el árbol. Parece le tiemblan las piernas. Parece resbalar hacia el suelo. Veo que sube las manos hacia la cara para limpiar las lágrimas. El otro nomás está de pie - - - muy emocionado - - - tratando de comprender lo que les ha dicho El Senor. Creo hay otros en el grupo. Veo sus espaldas. Parece que se dirigen a un lugar poco boscoso. Es difícil saber porque razón. - - Obscurece más y está más frió. Parece que van a recoger leña, pero solo es una excusa para esconder el dolor que sienten. Es difícil ponerlo en palabras. Voltean hacia atrás y ven a Jesus aun sentado. Voltea hacia mí. No me puedo mover. Sus ojos son como recipientes de amor. Es tan diferente que antes, es amor pero hay una determinación en su cara. Sé que hay un mensaje en todo ésto pero por ahora nomás puedo describirlo lo mejor que pueda.*
Voltea su cabeza y se pone de pie. Hay dos Ángeles detrás de El - - adorándole - - orando. Como Nuestro Senor está de pie, levanta los brazos y ora. No me es permitido escuchar Su oración, pero parece ser que ora por los que ama - - - esos discípulos que ahora se encuentran sumergidos en el dolor. Hay una brisa con una aroma que no reconozco - - - placentera - - - pero no de una flor - - - diferente. Se me dice que es el aroma de las lágrimas y el dolor unidos con el amor. Se filtra por el aire - - - es un tiempo de gran dolor - - de falta de comprensión. Los discípulos están presentes espiritualmente. Pobres, tan queridos - - Le aman tanto - - - es difícil para ellos creer lo que han escuchado. “¿Qué no hay algo que podamos hacer?” (Es lo que dicen) “Debe haber algo que podamos hacer.” No hay nada y el corazón de Jesus de deshace porque los ama pero quiere que comprendan el destino que Le espera.
*(Nota de comentario): Hay mucho dolor dentro de Nuestro Senor por sus discípulos amados pues ellos también tienen que sufrir Su pasión a su modo. Solo pueden aferrarse a la esperanza de la Resurrección de Jesus. Jesus también nos mira con dolor pues nosotros tenemos a nuestro favor saber que sufrió, murió y resucito. ¿Porqué entonces nuestro comportamiento - - - frecuentemente involucrados en nuestro mundo de sentimientos - - - muy cansados, - - - muy acalorados, con frió, etc.- - -cuando debemos estar centrados en Cristo - - - sirviendo a nuestro prójimo y alabando a Nuestro Senor?
(Nuestra Santísima Madre continúa...)“Mis queridos hijos,
Hay muchas cosas que quiero que vean y muchas lecciones que quiero que aprendan. ¿Qué fue lo que viste cuando Le miraste a los ojos? Tú, Mi hija, los describiste como recipientes de amor. ¿Porqué sabes que éstos son los ojos que ven dentro de vuestras almas y exponen y ven cada corazón y lo abre para que quede descubierto ante ustedes (permitiéndonos ver nuestro pecado y cómo éste afecta nuestras almas). Te cautivó la mirada de amor - - - sin poder moverte - - - con la certeza que si simplemente respirabas --- tus pulmones se deshacen porque ibas a inhalar el Amor Divino - - y el alma dentro de ti quiere unirse con su creador.
Paciencia, pequeñas almas, sean pacientes pues este amor aun no pueden comprender - - - pero mientras continúan esta jornada de jubilo doloroso el corazón se les llenará lentamente con las partículas de este Amor Divino - - - gradualmente cada corazón se llenará con la capacidad individual de la comprensión.
Paz, Mis pequeños hijitos, pues la jornada continúa. Oren, confíen, Mis hijitos, y sobre todo - - - amen a Mi Hijo y en aMaria Mi Hijo, perdonen - - - perdonen - - - perdonen." (En el fondo un grupo de oración, podía escuchar cantar “Yo Te Elevo”).