9 de Marzo del 2001
Visual: Oigo una voz - - -“ Ven a orar conmigo” - - - es Nuestra Madre. Está en un cuarto pequeño - - - no hay puertas interiores en esta casa. Alguien tomo un manto y lo colgó sobre la entrada para que estuviera a solas. El cuarto está oscuro con la excepción de un rayo de luz que entra por el cielo, o hay una apertura en lo alto de la pared (no puedo distinguir cual es). Es la única luz. La luz brilla sobre la Madre que está arrodillada, sus manos están al frente. Las tiene entrelazadas como para que no tiemblen. No hay color - - - todo es gris - - - diferentes tonos. Es un tiempo doloroso. La oigo. Entre sus oraciones se oyen sollozos. Se hace para atrás y se sienta sobre Sus pies y veo Su cara - - - una cara de sufrimiento. Quiero ir - - - a abrazarla. Cuando veo más allá del sufrimiento y el dolor - - - hay una belleza que no se puede describir... Solo hay una belleza sin descripción. Hay un mensaje en esta belleza.
(Nuestra Madre dice.....)
"La belleza que Mi hijita trata de describir es la obediencia y el amor. Por obediencia al Padre nos han quitado a Nuestro Hijo. Por amor a vosotros, Mis hijitos, El fue libremente. Conforten a Mi hijo durante Su tiempo de pesar amando al Padre que lo envió, y obedeciendo la voluntad de Su Padre."
(Nota: No veo nada más. Oigo personas en el cuarto próximo- - parecen ser mujeres - - - ¿deben entrar? - - - ¿deben estar con ella? - - - deciden mejor dejarla - - - es lo que La Madre desea. Vuelve al cuarto . . . Nuestra Madre se encuentra postrada en el piso. Está orando . . . oigo . . .“Padre amantísimo en el cielo, escucha la oración de tu humilde sierva . . . (se disipa) . . . . .)