21 de Junio del 2002
(Pat) Te veo a Ti, O mi Dios *(vean el comentario más adelante) rodeado en majestad mientras me arrodillo en contemplación y oración de Tu gran amor por nosotros…… Tus hijos. Que tan grande eres, O Dios, humillarte en el disfraz del pan y el vino para dar nueva vida a Tus hijos.
El mundo espera Tu próxima movida como si la vida fuera un juego de ajedrez…… con cada movida contemplada ante nuestras manos puedan mover en posición…… no una pieza de ajedrez sino una parte de nuestras vidas. Padre, eres Tú El que nos guías por este juego que es nuestra vida. Tú sabes que no sé nada del juego de ajedrez, solo sé que hay un Rey, una Reina y Caballeros y otras piezas más insignificantes que cuando se mueven en el tablero causan situaciones de ganancia o pérdida.
¿Es solo mi ignorancia que no me deja comprender o es el mismo entendimiento que desafía mi simple razonamiento y ésto me trae a “jaque”… o eventualmente… a “mate”? Todo es un asunto de decisiones contempladas. La vida nos revela mucho cuando tomamos el tiempo y cuidadosamente medimos cada movida. De algún modo escucho:
(Jesus) “¿Cuál es tu posición en este juego de decisiones? ¿Tú te has movido o te han movido? …… ¿hecho tus decisiones o las hacen por ti? Te enfrentas a ganar la Eternidad o a perderlo todo. Vengan, Mis hijos, ¿no ven como las piezas de este juego caen en su lugar? ¿Qué están sus ojos tan nublados y sus corazón están endurecidos que no reconocen la intensidad de estos tiempos?
Estoy llamando a grandes guerreros…… a siervos humildes…… que solo buscan Mi voluntad y las recompensas que la acompañan. La grandeza está en la sencillez…… ¡todos deben aprender a ser pequeños ante la vista de los hombres y sin embargo grandes en los ojos de Dios! Entre más se humillan más crecen en la vista de Dios. ¡Recuerden que solo una piedra pequeña en las manos de un niño se necesitó para tumbar al gran gigante del orgullo!
Estén preparados para aprender, deseen aprender, para que unidos se conviertan en una fuerza grande listos para enfrentarse con los ejércitos de la destrucción espiritual. Oren y ayunen…… fortalézcanse y no teman enfrentarse a la legión del mal que se está desparramando por el mundo. Solo se les da un poco de tiempo, pero es adecuado si lo usan bien.
Mis hijos preciosos, no teman. Recibirán toda la ayuda necesaria para participar en esta batalla por las almas. Es su decisión…… ser participantes o observadores…….. ¿Cual será hijos Míos……Cual será, hijos Míos? Los bendigo esta noche y los aliento con Mi paz.”
(*Comentario): Esta frase en particular (Te veo, o Dios Mío) se refiere al capítulo 14 de Juan en la Biblia Americana (Biblia nueva americana - Edición de San José) en la cual Jesus dice, "Si tú me conoces, entonces conoces también a Mi Padre". El también declara "Quien Me haya visto, ha visto a Mi Padre". Son estos tiempos en particular cuando me he encontrado en oración frente a Nuestro Senor en El Santísimo en el cual digo “Te amo, O Mi Dios," o en este instante en particular, “Te veo, O mi Dios, disfrazado de pan y vino" No veo a Dios Mismo quien es puro Espíritu. ¡Esta es la más importante clarificación para todos los que leen y disciernen los mensajes!