15 de Marzo del 2002
(Maria) “Mi queridos hijitos,
Le llamo a cada uno de ustedes para que se reúnan con vuestra Madre. Que unan su corazón al Mío……para darnos fuerza el uno al otro para esperar lo que está por venir. Hable de esta cuaresma y lo que se espera. Ha sido una jornada diferente para muchos sin embargo no ha sido una jornada sin dolor y sufrimiento. Sufren de muchas maneras. Mis preciosos… el sufrimiento de la mente, sufrimiento del corazón, el sufrimiento del cuerpo. ¿En cuál sufren ustedes y en que parte de este sufrimiento le ofrecen gozosamente a Mi Hijo? Los hemos observado durante esta jornada, no solamente Nosotros, si no también aquellos que ustedes no ven han observado todas sus acciones… todos sus esfuerzos. No han pasado por todo ésto sólos. Mis queridos hijitos, escojan sus palabras amorosamente para que sus acciones sean ejemplos de sus palabras, dando a entender que lo que dicen es lo que intentan hacer. La verdad ha sido probada más en esta cuaresma que en tiempos anteriores. Es tiempo que ustedes, Mis amados y fíeles guerreros, se enfrenten con la ansiedad y con todas sus complicaciones y las pongan ante Mí y Mi Divino Hijo. Son Mis guerreros y por medio de sus acciones muchas conversiones se llevarán acabo. Deben ser fíeles y perseverantes, almas preciosas de Dios. El es primero y después todo caerá en su lugar. Tal vez no como ustedes lo desean… pero como Dios ve que sea apropiado para este tiempo en sus vidas.
(Maria) "Cuántas preguntas…… Me agobian tantas preguntas."
(Pat) Madre, ¿porqué ocurrió ésto, porqué ha sido permitido? (Su respuesta) Para la gracia de Dios…… es todo lo que necesitas saber.
(Pat Visual) “Veo una loma, no es exactamente una montaña y no está muy inclinada, está tomando forma en la vista……no es mucho que ver…… solo piedras y plantas …algo común no una cosa bella como lo esperamos que sea … hay una piedra y sobre ella está Nuestra Querida Madre. Está cubierta de luces, no tan brillantes como la he visto anteriormente, Su cabeza está hacia abajo y no puedo ver Sus facciones. En la distancia, muy lejos en la distancia, veo tres cruces. Apenas se pueden ver pero sé que son cruces. Nuestra Madre lentamente levanta Su cabeza. Puedo ver muy claramente Sus ojos. Sus ojos que nos dicen tanto pero sin embargo nos llama con el movimiento de Sus ojos. Sus ojos son diferentes a como los he vista anteriormente, son muy intensos muy fuertes y llenos de tanto amor y comprendo que es el amor perseverante de Nuestra Madre que le da el valor y la fuerza para llaMaria cada uno de Sus hijos por todo el mundo a que vengan a caminar en los pasos de Su Hijo pues pronto las cruces serán más visibles y los tiempos serán más difíciles. Debemos unirnos, ser fuertes, y ser más fíeles como Nuestra Querida Madre lo ha pedido. Madre, Madre Santísima de Dios, de tan gran amor y de tanta fortaleza…… no te faltaremos, te seguiremos a donde Tú nos guíes.