4 de Abril del 2003
El siguiente mensaje fue recibido durante el Rosario del Viernes en el cañón en la Colina de Maria. El visual dado en este mensaje continúa siguiendo La Pasión de Cristo como fue indicado por Jesus en los mensajes del 14/3, 21/3; y 28/3/2003.
(Jesus) “No te había dicho hija Mía ….. que se avecinaban tiempos difíciles?”
(Recipiente) Sí, Mi Senor….. Y he tratado de evitar esos momentos. Y lo he tratado porque Tú me has llevado ahí antes y no pude ayudarte. No pude hacer nada, únicamente reconfortarte. Y que tan poquita comodidad fue la de esta pobre alma. Pero mi corazón es Tuyo ….. y donde quiera que Tu me guíes esta noche te seguiré. Correré, si Tú corres delante de mi…...y Te alcanzaré y juntos….. juntos esta noche, permaneceremos como uno solo.”
“¿Que ves?”
“Veo la escena donde me dejaste antes … un calabozo oscuro, profundo lleno de hedor dentro de un cielo estrellado, pero nulo a cualquier señal de vida.”
“Escucha cuidadosamente.”
“Tantas voces ….. hay muchas voces mi Jesus…pero no puedo verlos y ahora estás confinado ….. confinado otra vez y en Tu dolor y tristeza Tú estás batallando. ¿Qué Tú quisieras que yo haga?
“Yo haría que Tú, Mi fiel sierva quien ama y perdona, Yo te haría escuchar las palabras que atormentan Mi alma misma. Yo te haría ver las Marias sobre mi cuerpo. Yo haría ver el brillo de las luces en los ojos de Mis hijos que penetran con odio y te haría que transformarias todo ésto en amor.”
“Mi Jesus….. Ahora avanzamos hacia Pilatos (suspiro) ….. La cruz no…. cruz no, Mi Jesus. Yo cargaré la cruz. Yo soy la indicada ..... Yo soy la indicada. No Tú, mi amado Salvador.”
“¿Y en dónde están todos Mis creyentes aquellos que Me siguieron y permanecieron junto a Mi todos estos años? ¿A quiénes enseñé y los llevé a cumplir satisfactoriamente sus misiones en su vida mientras Mi vida todavía tenía sentido de ser sobre la tierra? Mira, ¿los ves?”
“ Veo muchas caras conocidas. Muchas mujeres y niños y veo a un fraile joven (Juan) quien se asoma detrás de una columna para tratar de verte. Y veo que Tus ojos lo encuentran, pero no hay palabras. Tanto amor… Mi Senor tanto amor. Me enseñarías a amar en toda esta adversidad … y en todo este alboroto … cuando voy a saber que va a pasar. ¿Como hago, Mi Senor, para yo …. amar y sentir la dicha del dolor?”
“Hay una puerta. No sé donde estoy. Toco en la puerta y nadie contesta. Pero la puerta se abre lentamente … y veo …. Te veo a Ti, Mi Madre toda vestida en azul oscuro. Tanta fortaleza que Tú debes tener. Y el joven (Juan)…quien escondido detrás del pilar Te ha seguido, está Contigo. (Madre)….y oigo,” “Que él (Juan) debe ser fuerte. Que debe de perdonar como Aquel que él ama intensamente perdona.”
Oigo la conversación … como preguntas.” “¿dónde está El ahora… qué han hecho? Dime … dime la verdad.” “El sufre ..... pero El está soportando.”
(Maria a Juan) “Mi hijo, Yo solo deseo la verdad … y el sentido completo de la verdad. Hasta ahora Yo he caminado esta jornada con El…y siento el dolor … la tristeza y la vergüenza. Nosotros debemos irnos ahora…pero primero la mesa.”
“Hay una mesa … una tela…. Taza … unos utensilios. Ella dice:”
“Toma éstos … juntadlos con cuidado …. guárdalos. Nosotros los esconderemos ahí en la repisa y entonces nos iremos rápidamente. Debemos apurarnos … debemos ser rápidos.”
“Todo se hace muy rápido. La puerta se abre y él la guía a Ella, en este sendero desde la pequeña casa.”
O Dios …(suspiro . .suspiro) … El ya está cargando Su Cruz. Esta cruz la cual debería de ser mía, el la carga y yo busco Su cara… y la sangre ha nublado Su visión, y Su cabello está enredado…y Su barba está revuelta. Pero Sus ojos…Sus ojos están radiantes. Es sin embargo como si El lo estuviera diciendo justamente con la mirada de Sus ojos.”
“ Casi se termina … ahora casi completo. Aunque Mi jornada aquí pronto termina …. La de ustedes continúa. Y Deben inclinarse a amar como Yo amo…. A perdonar como Yo perdono….. a abrazar aquellos que les han dado la espalda. Permítanles sentir el latido de Nuestros corazones que dicen” “Te amo” “No se preocupen por lo que pasará ….. porque Nosotros hemos estado ahí antes. Sino que cada vez que tomen esta jornada aprenderán una nueva lección … una nueva forma de vida…una nueva forma para que ustedes se separen de los caminos de este mundo dentro del mundo de la vida espiritual. Ahí es donde ustedes habitan Conmigo …. espiritualmente hijos Míos …sin temor y en completo control. Porque Yo habito dentro de ustedes. Yo soy su fuerza confíen en Mi, pero no Me abandonen. Porque estas jornadas son las más importantes.”
“El tropieza …. El tropieza. Sus rodillas … Su rodilla derecha está cortada. El hueso levemente expuesto. Y Su Cruz raspa contra las filosas piedras ocasionando más dolor, más aflicción. Quiero correr … no quiero salir corriendo … quiero correr hacia Ti. Quiero correr y quiero besar la cruz.....Quiero ayudarte Mi Senor. Déjame cargar mi pedazo … mi pedazo de cruz. Porque Te seguiré donde quiera que vayas. Solo di la palabra Mi Senor. Porque yo soy Tu hija que corre detrás del que ella ama.”
(Después de concluir el rosario, la recipiente de este mensaje fue directamente y le dijo a Jesus que hablara directamente al grupo para aclarar algunas partes del mensaje visual. La trascripción de la grabadora es la siguiente):
“Puedo recordar que Nuestro Senor estaba de hecho llevándonos a través de la Pasión y no solo permitiéndonos ver el horror de lo que estaba pasando, pero aprender, aprender una lección en algún lugar en ese episodio en particular de lo que El estaba hablando. Hoy en la noche me di cuenta, cuando estaba saliendo del calabozo y estábamos en la calle, únicamente Jesus y yo, y Jesus dijo” “Escucha ¿que oyes?” “ Tú escuchas esas voces y lo que gritan, todo tipo de cosas y blasfemias, todo tipo de cosas terribles. No estaban cantando Hosannas es las Alturas, lo estaban llamando a Él nombres terribles, terribles. Esta es la gente que nuestro Senor ama, sana y abraza y en un instante, parece como si hubieran soltado cada demonio, y vinieran dentro de los corazones y almas de estas gentes borrando toda la belleza del amor de Dios en ese instante. Como si El tuviera como parte de Su jornada sentir el rechazo. Aunque El amó y supo todo este tiempo que esa gente estaba agradecida y como lo amaban a El. O escuchaba esas voces y no podía discernir lo que se estaba diciendo, pero El me dijo que era la gente que El había curado. El ciego que le había dado vista, el cojo que había hecho caminar. Toda esa gente preciosa no estaban ahí gritando” Sálvenlo a El, sálvenlo a El, sálvenlo a El.” Estaban desatando los deseos de Satán de alejarnos de Nuestro Senor, para no permitirnos ver que el amor es la cosa más poderosa que hay y que Jesus que está sentado sobre esa barda (refiriéndose al mural del cuarto de oración que está en la casa de la colina de Maria), que sostiene en Sus manos, la Cruz, la Capilla y La Senora, quien colgado sobre la Cruz, es el mismo Dios amado que escucha a toda esa gente, que nos escucha ahora. Todos somos culpables. Nosotros todos hemos tenido un momento en que deseamos no haber dicho algo que dijimos mal. Salió en la forma que queríamos, pero lastimó a alguien y por encima lastimó a Dios. Por eso cada noche, si solo aprendemos un pedacito de lección, alabemos al Senor por eso. Alabemos al Senor en una hora insignificante, en el polvo que somos, El nos ama tanto y ha pasado por tanto horror por cada uno y todos nosotros y oró porque encontremos ese amor, que nunca dejemos de buscar por ese amor incondicional que nos acerca a El y el uno al otro. Yo te alabo Jesus y que Dios bendiga a cada uno de ustedes.”