22 de Agosto del 2003
(Lenguas)
Nuestra Senora habló extensivamente. Lo siguiente fue lo que se pudo captar en las notas.
“Mis queridos hijitos,
En tiempos de negarse a sí mismos, piensen en la caridad para vuestros semejantes.
¿Cuántos de Nuestros hijos dicen, “vamos a levantar nuestra cruz y te vamos a seguir a Ti, [Significando Jesus]? Y sin embargo cuando levantan su cruz…..solo la cargan por un poquito de tiempo. Mis hijitos, deben aprender a amar y a abrazar la cruz. El gozo y el dolor se disuelven juntos en el mismo cazo y son revueltos por la mano del Amor Divino.
Regocíjense, pues hay almas escogidas entre ustedes.
(La Recipiente) “El cazo del que habla Nuestra Senora es una forma de purificación. Esta mano del Amor Divino lo revuelve con Su amor y por medio de esta purificación amorosa se les permite a las almas ver cuánto son amadas. No debemos temer cargar con la cruz que se nos ha dado.”
La Recipiente: “Con discernimiento y oración, se sintió que Nuestra Senora sabía exactamente como iba a progresar esta tarde y como cada uno iba a reaccionar sin tener el mensaje actual grabado. Es interesante como en medio de tanto caos la participación fue espontánea y se abrieron los corazones. Lo que se escribió del mensaje fue aceptado por muchos y sintieron la espiritualidad de esta tarde. Al reflexionar en Nuestro Senor y la cruz, comprendemos que son inseparables. Parece que el gozo y el dolor son una contradicción, sin embargo el dolor de nuestros pecados en la cruz se convierten en gozo (el gozo de la Resurrección y la esperanza de nuestra salvación por medio de Su sangre preciosa). Tal vez ésto nos ayude a comprender la gran misericordia de Nuestro Senor en Su sufrir en la cruz. También nosotros llevamos una cruz en una forma u otra. Cuando sientas que tu cruz es muy pesada, recuerda al Maestro y la cruz que Él llevó por amor a la humanidad. ¡Qué Dios los bendiga!”