5 de Diciembre del 2003
“Mis queridos hijitos,
Durante este tiempo especial de Adviento donde muchos de sus corazones están ocupados preparando para la llegada de Mi Hijo, deseo alabarlos por la manera en que se han propuesto a hacer de esta temporada lo que debe ser ….. una de santa anticipación del nacimiento de Nuestro Salvador, Jesucristo. Muchos están haciendo más esfuerzo para hacer ofrendas de ellos mismos por medio de sus obras de misericordia y bondades. Como trae ésto placer a Nuestros corazones y ayuda a la purificación de sus almas.
Al acercarse el Amor Divino, Mi corazón, que llevó al Amor Verdadero, está extasiado por el don precioso de Mi Hijo que es la contemplación misericordiosa puesta en cada corazón, que solo desea complacerlo a Él, y solo a Él. Mi corazón también, estalla en pedacitos innumerables que buscan descansar en cada corazón. Regocijemos juntos, Mis hijitos, mientras el Amor Divino busca en cada corazón ese lugar especial que dice” . . . “¡Bienvenido, Senor Jesus!”
“Como un regalo continuo para ustedes, Vendré el viernes antes de la Navidad (solo que la Navidad caiga en ese preciso viernes, entonces vendré la semana anterior) a bendecid todos los artículo puestos en lo que se llamará “La Mesa Bendecidora de Nuestra Madre” Como en años anteriores, esta mesa será puesta cerca de Mi estatua. Mientras rezan El Memorare, Mi bendición especial descansará en cada articulo y se extenderá a la persona para cual él articulo es ofrecido. Es una bendición doble y una que seguiré extendiendo continuamente hasta que Mi Hijo lo permita.
Ustedes, más importantemente, pondrán una hermosa caja de tesoros en la Capilla para Mi Hijo. Esta se llenará de ofrendas espirituales para Mi Hijo y que serán llevadas a Él la mañana de Navidad con cantos gozosos de alabanza. Deseo que esta caja de tesoros sea accesible al comienzo del Adviento para que muchos de los peregrinos puedan participar con su ofrenda especial para Jesus. Esto también continuará cada año. Preparen una mesa especial para este tesoro de ofrendas para que todos lo vean pues ésto también le permitirá al brindador muchos dones. ¡Lo único que les pido es que tengan mucha fe!
Recuerden estas palabras, pues aun que Mi tiempo con ustedes se acorta, crecerán grandes como un gran Roble, fuertes y bien cimentados en su fe. Oren con un corazón sincero por este tipo de fe, pues con esta fe verdaderamente moverán montañas.
Regocíjense siempre en todo y sean agradecidos pues la mano de Dios descansará en ustedes….. para darles valor y fortaleza mientras continúan su jornada a Su Hogar. Paz y dicha dejo con ustedes esta noche.”