14 de Marzo de 2003
Otra vez este año mientras entramos en la jornada de cuaresma y somos bendecidos con una renovación gráfica de la Pasión de Nuestro Senor Jesucristo.
(Jesus) “Hijos Míos,
¿Qué son las posesiones materiales, sino solo eso? Posesiones que se convertirán en polvo . . . dejando solo lo que nos basta para deleitarnos con el alimento de la verdad. . . . la verdad y el amor perdurarán. El polvo sé desvanece . . . pero el amor y la verdad permanecen para siempre.
Tengo preguntas para ustedes esta noche. Preguntas que cada uno debe discernir en sus corazones. Mientras hablo . .. escucharé la respuesta de sus corazones. ¿Qué es lo que dicen cuando ven al Salvador a punto de ser crucificado por ustedes y por todos los pecadores. ¿Que es lo que dicen, hijos Míos? Son ustedes la semilla que se va sembrar . . . como Yo voy a ser plantado. Ustedes como hijos de Dios harán brotar los brotes de una nueva vida, nueva esperanza, nuevo agradecimiento para Dios Todopoderoso. ¿O son ustedes los hijos que se han adormecido y perdieron la oportunidad de recibir las gracias que Dios ha sparcido sobre ustedes porque están obsesionados con el amor propio y el amor a lo que poseen. Piensen, Mis hijos, piensen en las almas que necesitan cosecharse. Piensen mientras la semilla dentro de sus almas crece y madura y se llena con el amor y la vida de Dios. Piensen en esas almas, ámenlas, acarícienlas, llévenlas a Mi mesa de plenitud donde Dios mismo las cubrirá con Su Amor Divino. Y una vez cubiertas con el Amor Divino, no hay otro camino. Solo hay un camino de amor y de perdón.
Hijos, deben pasar conmigo esta jornada de Cuaresma pues los llevaré a lugares a donde nunca han estado y les mostraré cosas que nunca han visto. Vean en la profundidad de sus corazones. Vean un jardín rodeado de pequeños árboles, vean las estrellas en el cielo y vean donde estoy arrodillado pidiéndole a Mi Padre, si ésta es Su voluntad. “Pues si ésta es Tu voluntad, Padre, no como Yo lo deseo, si no como Tú, Mi Padre, me lo ordena.
¿Están dispuestos a escuchar los susurros de amor que Dios les da a cada uno, y están dispuestos, con un corazón lleno de gozo, de brindar ese gozo y esa compasión a sus hermanos y hermanas? Creen que fue fácil para Mí cuando entré al jardín, sabiendo que Mis discípulos dormían y sin embargo la labor tenía que completarse. . .en ésto dependía la salvación. Mi Padre me envió, y Yo tenía que cumplir Su propósito. (Lenguas).
Cuando contemplen Mi tiempo de oración con Mi Padre, cuando pedí en silencio que esta copa pasará de Mí y sabiendo que la voluntad de Mi Padre tenía que obedecerse, no pueden ver el conflicto . . . . el latir de Mi cuerpo, donde la carne se rompe y había solo un propósito. Mis hijos, la carne de ustedes no se rompe como la Mía pero la cruz que ustedes llevan es pesada.
Y mientras les pido que caminen Conmigo, unidos llevaremos nuestra cruz hacía Dios Todopoderoso. Démosle gracias y alabanza por el amor que tiene para cada uno de nosotros. Todos somos llamados. Lo que cuenta es la manera en que respondemos. Llénense del gozo paciente y comprensivo que Dios les envía en este tiempo. Oren, Mis hijos, oren para tener valor, comprensión y, sobre todo, amor. Como les he dicho, todo acabará menos el amor . . . el Amor Divino permanecerá para siempre y bendigo a cada uno de ustedes en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
(Visual) “Se me permitió ver a Jesus tomar un pedazo de su túnica y limpiar la sangre que sudaba. Jesus tomó la tela y la puso bajo una piedra. Sabía lo que le esperaba y no quería perturbar más a Sus amados discípulos. Jesus se presentó ante los que lo perseguían diciendo que era Él al que buscaban.”