10 de Octubre del 2003
(Lenguas) “Sí, Mi hija …… tantas almas adoloridas …… tantas almas sin esperanza y tantas almas que serán sanados y llenadas de gozo esta noche.” (Lenguas entre Nuestra Senora y la vidente donde la vidente le pregunta a Nuestra Senora si debe anunciar el mensaje para que todos lo escuchen. Ella le responde, “Yo voy a hablar ahora, hija Mía.”
“Mis queridos hijitos,
Una vez más estoy ante ustedes, mirando dentro de cada corazón, mirando el dolor, el pesar y el gozo que ha traído esta semana. Y esta noche, como Madre, les pido por el amor a Mí, a Mi Hijo, que derramen sus lágrimas de sufrimiento y las agreguen a las Nuestras, pues Nosotros sufrimos mucho por la humanidad. Este tiempo, Mis hijitos, es muy difícil ….. un tiempo donde todos deben seguir la luz de Cristo pues hay tantos obstáculos que distraen ……. para opacar la vista. Deben orar, y orar frecuentemente, con gran intensidad. Oren, Mis hijitos …..oren en la quietud y la soledad de sus corazones donde solo Jesus y ustedes se podrán encontrar y Él calmará sus temores, renovará el gozo en sus corazones, los fortalecerá y los preparará para lo que viene más adelante. No he venido por tantos años y con tantos mensajes, sin un propósito, pues bien saben que Dios tiene un propósito para todo lo que hace. Ustedes son Mis guerreros piadosos. Ponemos Nuestra confianza en ustedes. Cuando pedimos oración, sabemos que la vamos a recibir y esas oraciones, aunque ustedes no las ven, son usadas en muchas maneras para salvar almas que están en peligro de perderse.
Las almas, Mis hijitos, son lo que más importa ….. ellas son su labor más importante en esta vida, amar y servir ….. llevar almas a Jesus. El camino es difícil, lo sé. Mi Hijo lo camino y Yo seguí Sus pasos y ahora a ustedes se les pide hacer lo mismo. No rechacen esta misión que Dios ha escogido para ustedes y cuando hablo, no solo hablo a este grupo, Mis hermosos hijos que se reúnen aquí tan fielmente. Le hablo al mundo ……un mundo que debe cambiar…… un mundo que debe convertirse en uno de amor y perdón. El tiempo pasa rápidamente. El reloj de arena se vacía tan rápidamente, Mis hijitos, ¿que no se dan cuenta? Se les pide hacer mucho en muy poco tiempo ….. y se les llama porque son fieles …… porque confían. Confíen no solo en la justicia de Dios, pero también en Su misericordia. Crean, Mis hijitos, confíen en Él ….. Ámenlo a Él ….. pues Él es la luz que los guía a la eternidad. Él es amor …. puro amor, y como amor que es, El abre Sus brazos y Su corazón y dice, “Bienvenidos Mis hijos amados y fieles.”