12 de Septiembre del 2003
(Recipiente – lenguas) “Qué hermoso ……. O Madre, ¿Cómo puedo describir algo tan hermoso? No hay palabras adecuadas. Estás en lo alto, sobre todos, radiante en azul y blanco con un listón dorado y algo dorado en Tu mano. Estás de pie en una pequeña laguna.” “Sí, el agua de la gracia santificadora de la cual tú (recipiente) nos haz de hablar.”
“Mis queridos hijitos,
Estoy aquí de pie en esta laguna ….. una laguna de lágrimas brillando contra el cielo oscurecido, brillando como diamantes, pero no lo son, Mis hijitos. Son las lágrimas, que derramó por tantos de Sus hijos.”
“¿Deseas que los describa detalladamente?
La laguna se vuelve una cascada que la rodea por cuatro lados……todo Su cuerpo. Y dice que como Sus lágrimas se unen con las lágrimas de Sus hijos que oran con corazones arrepentidos…… sus corazones se unen al de Ella… y muchas gracias se reciben por todo el mundo. Ella dice,” “Uno nunca debe tener miedo de llorar, de expresar nuestras emociones…… pues las lágrimas restauran la salud al cuerpo tanto como al alma.” Dile a Mis Hijos que….. “ todas las lágrimas a través de sus vidas no se han desperdiciado.”
“Yo he reunido a cada una y la he tomado cuando pasaba por Mis manos para purificarla, como un precioso regalos para Mi Hijo. Porque las lágrimas que se le ofrecen a El son puras y santas. Las lágrimas que ofrecemos por otros también son puras y santas….. si se ofrecen con ese corazón arrepentido del cual Yo hablo.”
“Veo ahora, que el agua se une a la cascada a donde había oscuridad, ahora hay brotes nuevos. Es tan hermoso. O Madre, las almas por las cuales oramos han florecido en Tu corte celestial.”
(Lenguas) “Complacen a Mi Hijo cuando permiten abrirse a Sus deseos, cuando aceptan enfermedades, dificultades en la vida, debilidades e infortunios, todos son dones purificados por corazones que aman a Mi Hijo.”
“Si solo pudiera tocar el agua, las lágrimas y las mías también, se unieran a las Tuyas. O Madre …… toma mis lágrimas que ofrezco por tantas almas y con Tu mano amorosa conviértelas en oleaditas de amor.”