23 de Enero de 2004
(Entre los que atendieron había un grupo de 50 personas de habla hispana, incluyendo su sacerdote. Durante el rosario y antes del mensaje grabado que se escuché más tarde, una mujer joven de uno de los grupos de juveniles locales confirmó que ella vio mariposas. Se confirmaron también otros regalos espirituales. El texto visual a continuación, sugiere lo que tomó lugar. Esta noche terminó con la bendición del sacerdote y luego se “impusieron las manos” por el grupo de oración.)
(Visual por la recibidora) “Dulce Madre… ¿qué es lo que tienes en la mano? Brilla tanto…… no es algo común. ¡Nunca lo he visto antes! La luz ilumina el sendero por donde caminas. El cuarto se oscurece y veo a la Senora de las Luces. En su mano derecha lleva una linterna dorada y pasa de una persona a la otra…… pausando…… con mirada amorosa como si examinara el corazón de aquella persona. Se sonríe y sigue así a la otra persona. Hay algunos que parecen necesitar más oración. Luego veo una mirada de dolor mientras Ella se queda un rato más con esa persona y hasta que por último Ella sonríe. Solo una sonrisa sencilla y sigue hasta que ha tocado a todos los que estamos reunidos. Madre, no entiendo el significado pero sé y confío que Tu lo explicarás.”
“Hija Mía,
Esto simboliza la linterna con la cual miro dentro de cada corazón…… buscando el alma justa y amorosa que está comprometida con Mi Hijo. Donde he pausado, he orado mucho por esa alma. Porque veo que no está dispuesta a aceptar la fortaleza de Cristo en lugar de su debilidad. Oren por estos hijitos pues es difícil para ellos aceptar una vida que los llama a mucha penitencia y sacrificio. Sí, las ataduras del mundo los ligan fuertemente …… ¿pero qué es lo que vez en Mi otra mano, hija Mía?”
“¿Tijeras? Madre, creo que son tijeras…… y cortas los cordones que ligan a estas almas preciosas al mundo. Son tijeras pero a la vez son amor. Dulce Madre cuánto amas a Tus hijos. Cómo vienes a protegernos y a guiarnos para que estemos libres de las cosas del mundo. Pero solo por medio de nuestra fe y nuestra confianza en Tu Hijo. ¿Si, es cierto esto Madre?
“Hija Mía,
Has aprendido a leer muchos corazones. Pongo las tijeras del amor en tus manos para que seas un instrumento de la Misericordia de Dios……para que ames con tanta intensidad que el mundo no podrá ligar a Nuestros hijos.”
(Recibidora) “Hay muchas luces ahora, Madre. Madre parecen mariposas y brillan tanto y descansan sobre cada uno de Tus hijitos preciosos. Una bendición especial esta noche para todos aquellos que el corazón pertenece verdaderamente a Jesus. Ayúdanos, dulce Madre, a aumentar nuestra fe, nuestra confianza en la misericordia y amor de Tu Hijo. Alabamos Su Santo Nombre. Él es nuestro Dios y Senor. Siento que algo me toca la cara. Es tan hermoso. El cuarto ya no está oscuro. Brilla con amor… un amor que se ha rendido a Jesus……Es Tan hermoso……”